¿Alguna vez dormiste al lado de alguien… y aun así sentiste que estabas sola? Él está ahí. Pero no mira. No escucha. No toca.
Como si la presencia fuera solo un cuerpo, y no más un encuentro de almas.
Las conversaciones se volvieron discusiones. El cariño se volvió obligación. La rutina se volvió un abismo. Y, en el fondo, te preguntas:
¿Será que el amor de ustedes todavía existe… o ya se derrumbó sin que lo notaras?
Nadie prepara a una mujer para este silencio. Para la sensación de estar en una relación y, al mismo tiempo, abandonada. Para cargar en los hombros la nostalgia de un tiempo en que el amor era ligero, vivo, lleno de esperanza.
Este libro no es sobre frases bonitas ni consejos listos.
Es sobre realidades que duelen, pero que necesitan ser dichas.
Es sobre abrir los ojos para entender dónde realmente están.
Las páginas que vas a leer no son fáciles. Van a incomodar, confrontar, exponer verdades que quizá no quieras admitir.
Pero también te mostrarán algo que hoy parece imposible: existe, sí, un camino de regreso a la conexión, al deseo, a la complicidad que un día los unió.
Y ese camino puede empezar aquí.
Entre estas líneas.
Entre las lágrimas que puedan caer en cada página.
Pero atención: después de abrir este libro, no hay cómo volver atrás. Porque nunca más podrás fingir que no viste lo que realmente está pasando.
La pregunta es:
¿Estás lista para descubrir lo que todavía puede salvarse…
Antes de que el amor se desmorone?